-Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…
-Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.
-¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.
-Nunca olvido una cara pero con la suya haré una excepción.
-Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.
-Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien.
-Me casé por el juzgado. Debería haber pedido un jurado.
-Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria.
-Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor.
-El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay quien se lo quite de encima.
-No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.
-Hay que avivar el cariño del amor con el abanico de la indiferencia...
-¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.
-¿Por qué y cómo ha llegado usted a tener veinte hijos en su matrimonio?
-Amo a mi marido.
-A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca.
-Bebo para hacer interesantes a las demás personas.
-Recordad que estamos luchando por el honor de esa mujer, lo que probablemente es más de lo que ella hizo nunca por sí misma.
-¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación más grande.
-Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.
-Parad el mundo que yo me bajo.
-Conozco a centenares de maridos que volverían felices al hogar si no hubiera una esposa que les esperara. Quiten a las esposas del matrimonio y no habrá ningún divorcio.
-El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio... si puedes simular eso, lo has conseguido.
-¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la posteridad por mí?
-He pasado una noche estupenda... pero no ha sido ésta.
-Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente.
-Si sigues cumpliendo años, acabarás muriéndote. Besos, Groucho.
-Perdonen que no me levante. (Epitafio de Groucho)
GROUCHO MARX